miércoles, 25 de septiembre de 2013

Corto y cierro

Apenas ni un año me ha durado este proyecto de blog que empezó con mal pie pues, como siempre suele pasarme con estas cosas, no sabía sobre qué escribir. No encontraba un tema sobre el cual poder plasmar mis impresiones de forma ordenada, quedando todo como una mezcolanza de hobbies, impresiones, análisis imprecisos y reflexiones personales que parecían más bien desvaríos.

Aunque no es algo que quisiera hacer, cierro esto por ahora. Tal vez abra un nuevo blog si consigo encontrar algún tema del que hablar o me decida de una vez a organizar mis pensamientos sin necesidad de incluir desvaríos o tonterías innecesarias. Tal vez empiece con buen pie o mal pie, escriba un tiempo y vuelva a quedarme sin querer decir nada. Tras un tiempo puede que decida acabar con él.

Tal vez sea ese el ciclo, ¿Quién sabe? A lo mejor son otros tiempos.

Corto y cierro. Un saludo. 

lunes, 3 de junio de 2013

Noches del mes de junio


Eran las noches incurables
y la calentura.
Las altas horas de estudiante solo
y el libro intempestivo
junto al balcón abierto de par en par (la calle
recién regada desaparecía
abajo, entre el follaje iluminado)
sin un alma que llevar a la boca.

Cuántas veces me acuerdo
de vosotras, lejanas
noches del mes de junio, cuántas veces
me saltaron las lágrimas, las lágrimas
por ser más que un hombre, cuánto quise
morir
o soñé con venderme al diablo,
que nunca me escuchó.

Pero también
la vida nos sujeta porque precisamente
no es como la esperábamos.

Jaime Gil de Biedma


jueves, 16 de mayo de 2013

Un buen día

Son las 5.15 cuando comienzo a escribir este post en el blog. Hace mucho tiempo que no escribía algo personal pero esta noche, mientras volvía a casa, pues uno va recapitulando todo lo que ha hecho hoy y no puedo menos que sonreírme por todo lo que ha sucedido...

Sentía que de algún modo tenía que dejar constancia del día de hoy 15 de mayo de 2013 (ya a estas horas 16 de mayo), desde esta mañana en prácticas en el Valme, pasando por mi interminable sesión en bicicleta por media Sevilla, desde un extremo hasta el Macarena pasando por el Rectorado para una pequeña gestión, reunión con unos profesores que aprecio, cumpleaños con gente de Troteatro, miércoles de AJIEMS, recoger a Laura del aeropuerto y que se te descarguen las baterías del coche y arrancar el coche con Clara y Víctor.

Y poder ver a mis compañeros mayores: Diego, Bea, Vicky, Ana, Irene, Aurelia y a su padrino (el gran "Leo" Picabea). Eso ha sido todo un regalo, empezar con un par de gintonics y acabar a las tantas cantando en un karaoke a viva voz. Impagable.

Miro el calendario y me quedan menos de 15 días de ir a clases/prácticas, cada día que pasa sientes que va contando más y más, próximos a una despedida cada vez más cercana e intento agarrarme a estos seis años con todas mis fuerzas dejando ir cada día con cuentagotas, pero el de hoy lo puedo despedir con la satisfacción de haberlo aprovechado al 100%.

Por más días así.

viernes, 29 de marzo de 2013

Cuando emprendas el viaje hacia Ítaca...

Hoy me he despedido de un amigo que se va a vivir lejos y no sé cuándo volverá, si es que lo hace. Por más que lo pienso no acabo de creérmelo y es por eso que tal vez la despedida haya quedado algo coja, pues parece imposible que no pueda ir a tu casa andando unos diez minutos, que pase por puerta, camino del centro y no pueda llamarte y decirte "Hola, ¿Qué tal todo?"

Se va a hacer extraño no tenerte en las partidas, no pelearme contigo con las reglas de un juego u otro, charlar en el Patio Banderas apurando los minutos al máximo antes de irme y rodear los jardines porque ya están cerrados, las aventuras con Onaneth y Egon, las noches de consola y películas, los días de playa, tus quejas al irte pronto a dormir mientras los demás nos emperramos en seguir dando guerra...

Todas estas cosas quedarán, pero te marchas y deseo que tengas suerte, lo que te depara no será fácil y espero que tengas la fuerza suficiente como para afrontarlo y salir renovado. Pase lo que pase será una experiencia emocionante y saldrás ganando. Ánimo.

A Iván y a Bego



Cuando emprendas el viaje hacia Ítaca
ruega que sea largo el camino,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
A los Lestrigones, a los Cíclopes
o al fiero Poseidón, nunca temas.
No encontrarás trabas en el camino
si se mantiene elevado tu pensamiento y es exquisita
la emoción que toca el espíritu y el cuerpo.
Ni a los Lestrigones, ni a los Cíclopes,
ni al feroz Poseidón has de encontrar,
si no los llevas dentro del corazón,
si no los pone ante ti tu corazón.

Ruega que sea largo el camino.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que - ¡con qué placer! ¡con qué alegría! -
entres en puertos nunca antes vistos.
Detente en los mercados fenicios
para comprar finas mercancías
madreperla y coral, ámbar y ébano,
y voluptuosos perfumes de todo tipo,
tantos perfumes voluptuosos como puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
para que aprendas y aprendas de los sabios.
Siempre en la mente has de tener a Itaca.
Llegar allá es tu destino.
Pero no apresures el viaje.
Es mejor que dure muchos años
y que ya viejo llegues a la isla,
rico de todo lo que hayas guardado en el camino
sin esperar que Ítaca te de riquezas.
Ítaca te ha dado el bello viaje.
Sin ella no habrías aprendido el camino.
No tiene otra cosa que darte ya.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado
sabio como te has vuelto con tantas experiencias,
habrás comprendido lo que significan las Ítacas.

- Konstantino Kavafis

sábado, 16 de marzo de 2013

El camino - Nacho Vegas


Me levanto y echo a andar
Sin lavarme la cara
Tal vez complete un trecho
En la Gran Espiral
Con las cosas que he ganado
Y las que he perdido
Mi ceguera y mi bastón
En el camino

Me encontré al predicador
Seduciendo a un peregrino
Me ofreció su mal amor
Y un buen trato y yo grité
"Todos mis pecados
Viajarán conmigo
Ayudándome a acertar
El camino"

Me miró y se aclaró la voz
"Tienes que escoger", me dijo
Advertí un bulto en su labio inferior
Y otro en su pantalón
Y yo escogí la enfermedad
Y escogí el frío
Pero no equivocaré
El camino

Y corrí a la casa del doctor
Y en su puerta estaba escrito
"Ve sangrando que yo llegaré
Antes de que caiga el sol"
Y esperé al anochecer
Pero él nunca vino
Y ahora es más difícil soportar
El camino

Y llegué temblando hasta el lugar
Donde un viejo da cobijo
Le dejaba masturbarse a la vez
Y él me daba de comer
Pero su pan estaba podrido
Y tan agrio era su vino
Que ahora el asco me es tan familiar
Como el camino

"¿Adónde te crees que vas
Y de dónde crees que vienes?"
Preguntaba el viejo al verme marchar
Muerto de hambre y sed
"Si no tienes rumbo
Chico, estás perdido"
Yo le respondí "voy hacia el sol
Y vengo del camino"

"No hay nada nuevo bajo el sol
No pretendas más que recordar"
En mi espalda sentía su voz
Cuando volví a caminar
Dime, si la novedad
No era más que un olvido
Dime qué más tengo que temer
El resto del camino

Y tú quieres que me aparte de él
Dices que hay un sendero
Que es la luna con su palidez
La que no me deja ver
Pero miré hacia los lados
Y nada era mío
No hay desvíos, no hay vuelta atrás
Sólo está el camino

Ahora debo descansar
Este suelo es mi lecho
Y mi techo es el cielo gris
Que aún pretende oscurecer
Y no me quieras despertar
Si me ves dormido
Sabe el alba que si quiere yo
La espero en el camino

Y todos mis pecados
Viajarán conmigo
Hasta el más puro final
Del camino.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Aprendiendo


Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar
un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa
seguridad, y uno empieza a aprender...
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus
derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en
el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes... y los futuros tienen
una forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así
que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le
traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno
realmente vale, y uno aprende y aprende... y con cada día uno aprende.
Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que
tarde o temprano querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender
cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu
soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.
Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por
ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.
Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir
lastimando a quien heriste, durante toda la vida.
Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas
grandes.
Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la
amistad jamás volverá a ser igual.
Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por
aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.
Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o
temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado.
Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del
mañana es demasiado incierto para hacer planes.
Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al
final no sean como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento
que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente
a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.
Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que
extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no tiene
ningún sentido.
Pero desafortunadamente, solo con el tiempo...

- Jorge Luis Borges (1899 - 1986)


domingo, 3 de marzo de 2013

Y cae el telón...

Toca de nuevo otra entrada nostálgica y melodramática, si no queréis veros hasta arriba pringados de mocos y babas lacrimógenas mejor que no sigáis leyendo y cerréis la página. Avisados quedáis.


Mi primera experiencia con esta gente, esta panda de actores-autoproductores fue en invierno de 2008, fui a pedirles pintura para hacer un cartel que indicara los precios de la barra de las jornadas culturales me dijeron que preguntara por Emilio y que fuera al aula 3B que allí estarían "los de TroTeaTro", yo no tenía ni idea de dónde estaba ese aula (¡pobre de mí! Estaba en 1º de carrera y no me había acercado nunca a ese lugar) pero me acerqué a ver. Allí estaban: el olor a pintura y los monos de trabajo los delataban, un aula perdida que nadie usaba, sin equipos informáticos y un montón de decoración de cartulina y madera, algún mueble viejo y mucha dedicación hacia lo que hacían. Apenas recuerdo los nombres de los que estaban, sé que por allí andaba Patri, valiente que daría el impulso a una generación que en breve comenzaría a dedicarse a estudiar el MIR.

El tiempo pasó y no fue hasta las jornadas del curso siguiente cuando volví a hablar con ellos. Los mayores se habían ido pero había muchos nuevos, con Patri al frente: Cristóbal, Diana, Lourdes, Juan Carlos, David... les pedimos que nos ayudaran a promocionar el Fonendorock y las jornadas culturales. Lo hicieron, se vistieron de rockeros y tarareando "Smoke on the water" se pasearon por todas las clases. Ese año este nuevo grupo interpretó "¿A dónde va el romanticismo?" una obra a base de sketches que surgió de la tradición "troteatrera" de San Valentín, donde los actores disfrazados eran mensajeros de las cartas de amor entre los alumnos de la facultad. Esta obra, inicialmente modesta, acabó siendo elegida para el XVIII Certamen de Teatro Universitario y llenaron el teatro Alameda y nos pudimos reír con sus ocurrencias. Aquí fue donde los vi en directo por primera vez, y me encantaron. Corre el año 2009 y el 2º curso acaba rápidamente.


Y en tercero asumo el cargo de coordinador del Aula de Cultura, no llegamos a organizar jornadas culturales pero sí múltiples actividades entre ellas potenciar el "Aula de Teatro", es decir, Troteatro, dedicándoles parte del presupuesto del aula a ellos. Los resultados no se hacen esperar, la compañía crece y  entran Irene, Ezequiel, Sara, Pablo F., Melque, Miguel Ángel, Salud, Pablo L. y María; de nuevo vuelven a participar en la XVIII Muestra de Teatro Universitario con "El Puñal de Plata". Como espectador volví a disfrutarlos, habían mejorado mucho y la obra -aunque cómica- tenía un toque más serio. Arriesgaron con una obra que había escrito un compañero de filología y la hicieron suya. Corría el año 2010 y a pesar de que había sido un curso estupendo para el aula de cultura, ya se iba anunciando el fin: me iba a "ErVarme" y nadie iba a asumir el puesto de coordinador. Todo lo contrario ocurría con Troteatro, que estaba creciendo más y más.



Antes de empezar cuarto me fui con Patri, Cristóbal, María (entre otros) de viaje de paso de ecuador y eso unido a mi ida tal vez fue lo que me motivó a entrar definitivamente en el grupo. Comenzaron los miércoles de teatro en la facultad, ese aula que dos años antes me era desconocida se convirtió en el rinconcito de descanso de los miércoles. Improvisaciones, ejercicios y sobre todo pasárselo bien; la tarde de los miércoles era sagrada y todos hacíamos un hueco para ir. Tenía que ir desde la otra punta de la ciudad pero merecía la pena. En estas sesiones empecé a conocerlos mejor a ellos y a todo lo que ocurría en el "backstage". Conmigo llegaron otros nuevos: Rafa, Pablo D., Fran, Gloria y Bárbara. Otros se marcharon tras la experiencia, pero el grupo principal se mantenía. Mi papel como coordinador del aula de cultura se limitó a agilizar los papeles para pedir las subvenciones... estaba centrado en pasármelo bien con ellos.

Ese mismo otoño se celebraron en la facultad unas jornadas de estudiantes de medicina y el último día, coincidiendo con el día 31 de octubre, disfrazado de un científico loco llamado Dr. Rokitanski irrumpí en el aula magna de la facultad con mis dos sirvientes, Igor y Patsy. Para asombro de los presentes, ese médico de Transilvania Transexual intentaba matar y luego resucitar a alguno de los presentes, su experimento inicialmente es un desastre pero consigue revivir a los muertos del instituto anatómico que inundan el lugar y luego ejecutan el baile de thriller para corroborar que su sistema cerebeloso permanece intacto. No pude estar más acojonado, todo improvisado y divertidísimo. Tanto, que los organizadores luego nos invitaron a la cena y fiesta de despedida. :-)


Pasados los primeros meses empezamos a trabajar en el proyecto de ese año: "Historia de una Escalera" de A. Buero Vallejo. Era una obra seria y un clásico, pasamos de la comedia al drama. Muchos ensayos, preparar escenografía (no olvidaré nunca esas cuatro puertas), texto, texto y más texto. Mi papel era algo sencillo, pero siempre había cosas que hacer y cada granito de arena mejoraría la obra. El resultado: lleno en el teatro Alameda y una experiencia inolvidable. 


Repetimos la obra en el instituto Velázquez delante de unos adolescentes hormonados, ahí el estrés fue la preparación y el sitio, acostumbrados a la Alameda tuvimos que adaptarnos al pequeño auditorio, al ruido y el transporte de material a un sitio inaccesible del centro. El resultado, unos dineros que vinieron muy bien y una de las 4 puertas hecha añicos así como el espejo retrovisor de un coche aparcado fuera (iba con un monstruo de camioneta y las calles eran muy estrechas).


Comienza quinto de carrera y Patri se marcha de Erasmus a Colonia. Ezequiel, Diana y Lourdes asumen la dirección tripartita con mucho empeño, prosiguen los miércoles de teatro. Llegan nuevos pero no se quedan, algunos se marchan pero permanecemos unos cuantos, los de siempre. Lamentablemente no es un año muy productivo, empezamos a trabajar para tener lista "Un Marido de Ida y Vuelta" de Enrique Jardiel Poncela pero el certamen este año se anticipan, los exámenes quedan demasiado cerca y no nos escogen. Este será mi último año como coordinador del aula de cultura antes de su disolución y Troteatro pasa a ocupar el lugar físico donde antes estaba el aula, pierden la exclusividad del aula 3B al ocuparla para dar clases, se permite como lugar de ensayo por las tardes pero el material no puede quedarse ahí. Sin embargo, se recibe el dinero, seguimos teniendo momentos de diversión esas tardes y el año, aunque sin obra, supone simplemente una consolidación de los miembros... tomar carrerilla para dar impulso. Es primavera de 2012 y ya tenemos puestas las miras en el otoño, al nuevo curso. No quedaba otra cosa.


Sexto comienza con muchos interesados en participar: Pepe, Pilar, Juan Antonio, Rafa, Esperanza y Javi. Patri vuelve, aunque "el trío Gaba" (Diana, Ezequiel, Lourdes) siguen con el liderazgo. Organizan diferentes talleres: canto, expresión corporal, interpretación, etc. Lamentablemente no puedo ir a teatro durante el primer cuatrimestre debido a un curso de libre configuración pero se empiezan a dilucidar un par de proyectos: la XXI Muestra de Teatro Universitario y representaciones más pequeñas en residencias y centros cívicos, los recién llegados participan con entusiasmo y antes de lo navidades ya está el primer acto prácticamente preparado. Comienzan los ensayos y la maquinaria teatral se pone en movimiento.


Y aquí llegamos, este año no actúo y me dedico con David a preparar el sonido, la iluminación y la escenografía e intentar ayudar en lo posible a que la obra salga bien. Estoy ansioso por ver la obra estrenada el próximo miércoles y hasta arriba de cosas por hacer, pero no menos contento a pesar de los imprevistos que surgen cada dos por tres. Este es el último año de Troteatro para mí y lo acabo un poco como empecé, ayudando tímidamente a un grupo de personas a las que aprecio (esta vez con el sonido y las luces y no con dinero). Crucemos los dedos para que todo salga bien el miércoles.



















Si hay algo que echaré de menos cuando acabe la facultad será esto. No a ellos porque sé que estarán allí. Este pequeño refugio los miércoles por la tarde, donde unos protomedicuchos hacen otra cosa que no es estudiar, en ese aula desvencijada que huele a pintura y abandonada en una esquina de la facultad. Que sepáis, si leéis alguno esto, que con vosotros he pasado los mejores momentos de estos años y no lo digo por las obras que hemos representado; también por esas comidas en el aula de cultura, esas charlas en el aula, los "foward/rewind", el ir a comprar mobiliario al IKEA, las tomas falsas, las mesas hechas pedazos... en definitiva, esos regalos que han sido los agradables momentos con vosotros.


Patri, Diana, Lourdes, Ezequiel, Sara, Estrella, Cristóbal, Fran, Javi, Pepe, Bárbara, David, Esperanza, Rafa, Juan Antonio y Pilar (espero no dejarme a nadie).

¡Mucha suerte!

viernes, 22 de febrero de 2013

Limitación en el número de estudiantes de nuevo ingreso

Este tema sale a raíz de una conversación en Twitter entre @Menelwencilla y @JoanmiMmc así como otras aportaciones momentáneas de otros tuiteros. Este dilema aparece siempre en las juntas de facultad donde se pide un posicionamiento del centro sobre el número de alumnos que pueden ingresar en primero de carrera y se ha trasladado a las redes sociales y me ha parecido interesante dedicarle una entrada.


Medicina es una de las carreras más solicitadas en el panorama universitario y la relación de "plazas disponibles"/"peticionarios" es de las más bajas debido al alto número de recursos que requiere para su impartición (no sólo aulas y profesores, también personal e instalaciones sanitarias que no son precisamente baratas), esto genera una situación de conflicto pues muchas personas con potencial para ser buenos profesionales médicos quedan fuera de la carrera. La tendencia los últimos 10 años ha sido la de aumentar (sobre todo a partir de 2006) las plazas, desde unos 250 en el año 2001 hasta la cifra de 360 en el año 2011; el pasado año 2012 fue el primero en el que se redujo la oferta de plazas, actualmente en 350. La petición de la junta de hoy ha sido la de reducir aún más la oferta, el máximo posible, hasta 333 (un 5% menos). Esta decisión se toma a sabiendas, pues la limitación en las plazas dejaría fuera a más estudiantes, pero la lista de motivos es extensa:

1º) El centro no está preparado para dar una formación adecuada a un número de estudiantes creciente. Este debería ser el argumento más obvio, si no hay capacidad para formar médicos no traigas más personas. La realidad se traduce en prácticas masificadas, aularios y laboratorios que datan de mediados de siglo a los que se han hecho apenas unas reformas y que literalmente se caen a pedazos, prácticas clínicas con hasta 5 estudiantes en consulta (hecho que resulta en un menoscabo de la formación, una incomodidad para el paciente e incluso un retraso en la atención al mismo), seminarios masificados de 90 alumnos, asientos insuficientes y un largo etcétera.

Anécdotas:
Artículo de El País del año 1986 en el que se protesta por la falta de prácticas clínicas en la Facultad de Medicina de la US.
- Artículos de El Diario de Sevilla sobre la manifestación convocada por la Delegación de Alumnos de Medicina ante la falta de medios. Artículo 1, Artículo 2, posicionamiento.



2º) El Consejo de Gobierno de la Universidad de Sevilla, órgano competente para decidir cuántos alumnos pueden entrar en el primer curso de una carrera, basaba este aumento en una petición por parte de las autoridades sanitarias para formar a más profesionales debido a la previsible falta de médicos en el futuro. Estas afirmaciones siempre han sido contradictorias en los distintos medios. En los últimos años de crisis el número de médicos en paro ha ido en progresivo aumento, seguido de una reducción en el número de plazas del examen MIR (un 10%) y la salida de estos profesionales al extranjero. No me gusta enarbolar el argumento económico en lo que educación se refiere, pero la universidad y la oferta debe estar en consonancia con el contexto de la titulación, formar profesionales en un ámbito para que luego queden relegados a la fuga es un drama que se da en todas las titulaciones, más aún en una profesión tan ligada a la actividad pública en España como es la del ejercicio de la medicina. Aumentar el número de profesionales supone además una minusvaloración de un trabajo que requiere una alta responsabilidad (la salud de las personas), si se reduce (por ponernos "peseteros") el sueldo de los médicos ante la amplia oferta de los mismos redundará en una reducción de la calidad asistencial y un deterioro del ambiente laboral sanitario. Considerando la salud como un tema prioritario en el llamado "estado del bienestar", un ente público como es la universidad debería valorar cómo influye este aumento del número de médicos (que no es puntual en la US, sino que se extiende a todo el territorio nacional incluyendo la apertura de más facultades de medicina) en dichos objetivos. Si tenemos en cuenta también el perfil del estudiante de medicina se agrava aún más la situación pues tenemos a un número alto de personas con alta formación en la calle o en situaciones poco adecuadas.



La Prueba de Acceso a la Universidad (PAU, "selectividad") constituye una forma de acceso bastante justa (imperfecta, pero igual para todos) que permite acceder a aquellos con más nota a las titulaciones que ellos prefieran, ciertamente no se tienen en cuenta valores como la empatía, el juicio clínico o la vocación que requiere la profesión médica pero estos factores son difícilmente cuantificables. La reducción de la oferta reducirá el número de personas que pueden acceder a la titulación pero se comete un error al valorar problemas de esta magnitud (de índole más "comunitaria" o "social", por ponerle un adjetivo) con las circunstancias del individuo en sí mismo. Puede sonar frío, pero si no has podido acceder a esta carrera es porque las reglas del juego (reglas que considero imperfectas pero justas dentro de la posibilidades que se me ocurren) son las que hay y el sistema nunca puede satisfacer a todas las partes. Dentro de las consideraciones individuales, si hay empeño en querer estudiar una carrera con una nota de corte alta, siempre puede repetirse la PAU o acceder por otros medios si se cumplen los requisitos, siempre está la posibilidad de reinventar su dedicación. Dar valor a la vocación es importante, pero resulta complicado cuantificarla; permitir el acceso a todo el mundo supondría problemas que no alcanzo a atinar (más allá de los meramente logísticos, que ya de por sí me parecen difícilmente solventables).

miércoles, 13 de febrero de 2013

La medicina es un duro romance


Pienso en hace seis años y dónde estaba, lo pienso ahora y siento que en esencia no han cambiado las cosas para mí en tanto tiempo, la medicina comenzó como una curiosidad o una ambición y acaba convirtiéndose en un anhelo, una pasión y algo más que una afición. Es una doctrina con la que mantienes una relación fluctuante, desde la máxima dedicación hasta la repulsión, pasando por miles de posiciones intermedias. Es en sí misma cambiante, adaptable a los nuevos tiempos y a los diferentes niveles y exige un alto grado de compromiso por parte de uno mismo que no siempre está dispuesto o puede asegurar o cumplir. Sin embargo a pesar de esto, cuando estás ya dentro de esta dinámica quizás, como con las relaciones con las personas, prefieres seguir manteniéndola aunque sea estando de mal humor. Prefieres llevarte y tener ese contacto que no tenerlo. Al menos así me pasa a mí.

Seamos sinceros, cuando empecé la carrera no estaba seguro si quería ser médico, para empezar no sabía ni lo que quería ser. Quería ser y hacer tantas cosas que medicina se me antojaba una más de las posibilidades a las que encaminarme. Ciertamente estaba interesado, me gustaba, tal vez la que más, pero la idea vocacional, la idea de “desde pequeño he querido ser médico” no estaba. Así que lo mío ha sido un descubrimiento, un enamoramiento lento y progresivo, un descubrir qué es y disfrutar de ello, un aprender constante, una sensación de nunca acabar de conocerlo todo y que cuanto más inmerso te hallas en ello, más te das cuenta que te queda mucho por saber. Pero ahí queda que a pesar de todo, siempre quieres seguir con ello y más atrapado te encuentras.

Pero no es un camino fácil de recorrer y es normal que en el transcurso de esta andadura haya baches y obstáculos en el camino. La docencia en la carrera deja mucho que lamentar, se sacrifica tiempo personal que debes dedicar a esto, encuentras compañeros perfectos pero otros que van por otras entendederas que pueden ofuscarte -es una carrera que siempre todo se toma desde un punto de vista muy personal- los fracasos pesan y tenemos mucho en nuestra contra (tanto en el plano académico como en el clínico), es una prueba de resistencia constante ante la cual podemos vernos derrotados en cualquier giro de los acontecimientos; pues no nos queda otra que asumir que en esta “ciencia” (más bien arte) las cosas son así.

La medicina es para mí una carrera que se dedica al estudio del ser humano, y el ser humano es tan increíblemente complejo que resulta titánica la tarea de intentar comprenderlo. Hay que ser un poco de todo (a veces un mucho de todo) para poder dedicarte a esto: biólogo, filósofo, químico, psicólogo, físico, sociólogo y hasta economista (ahora que estamos en crisis). Y esto, permítanme que lo diga así, es fascinante. Pero me corrijo, no se trata de comprender únicamente cómo somos los seres humanos: se trata de actuar, se trata de ayudar, se trata de tratar. Es hacer de la vida de los demás algo más agradable, más cómoda o más llevadera. Como he dicho antes, es una carrera dura, es una profesión difícil, y requiere pasión y entrega. Pero al tratarse de cuidar, proteger y curar lo más importante que cada uno tiene en el mundo, que es su vida; cuando alguien pone la confianza en ti para que lo ayudes, es cuando pasa de ser fascinante a ser maravilloso. Y eso merece la pena.

En la medicina subliman los ideales de dedicación y entrega a la sociedad, a las personas. Para entregarse a ello ha de hacerse un enorme esfuerzo cuya única recompensa que no nos podrán quitar es la de querer haberlo intentado y hacerlo de la forma que nosotros hayamos considerado correcta. ¿Por qué estudié medicina? Primero por querer saber, ya luego descubrí otros motivos que son más satisfactorios que este; pero debe subyacer esa curiosidad por tratar de acercarte. Lo demás lo vas descubriendo con el tiempo, es muy fácil enamorarse de todo esto.



Este artículo es mi entrada para el blog: Motivos para estudiar medicina

jueves, 31 de enero de 2013

Carrusel Blogero: Usos motivadores de la experiencia y recompensa

Esta es mi primera entrada sobre el Carrusel bloguero de Juegos de Rol, una iniciativa llevada a cabo por la blogosfera española rolera en la que cada mes se trata un asunto relacionado con los juegos de rol. Cierto es que no estoy muy conectado a las redes y a los principales blogs/foros,  siempre he querido participar en esta iniciativa pero el poco tiempo disponible que tengo para escribir me lo impide. Siempre que el tiempo libre me lo permita intentaré hacer la entrada mensual sobre el tema que corresponda, por el placer que me supone disfrutar de estos juegos y mantener "viva" esta afición. Vamos a ello.


La experiencia es parte importante en el desarrollo de los personajes dentro de un sistema de juego de rol, es lo que ayuda al personaje a conseguir metas más difíciles, van matizando sus prioridades y ampliando sus horizontes tanto en habilidades como en su trasfondo. Sin embargo, conforme el jugador de rol se va haciendo veterano, importancia la experiencia se va diluyendo: entran en juego sistemas donde no hay experiencia propiamente como tal, se impone la narración sobre los datos de la ficha o el "mata-mata" ya no constituye la esencia de la partida. En estos casos, ¿Deja de ser la experiencia algo importante? La respuesta es NO, los puntos de experiencia o las recompensas tienen un uso claro y es premiar al jugador que lo hace bien, disfruta y hace disfrutar a sus compañeros jugadores y al máster. Sin tener en cuenta el sistema utilizado, las recompensas o las subidas de nivel ayudan a mantener la partida, a que los jugadores cojan cariño a los personajes y quieran seguir utilizándolos. Ese es el principal objetivo de la experiencia y no hay otro.

El fin de un juego de rol es la diversión, a esto debe ir enfocado la ganancia de experiencia y las reglas de la casa pueden modificarse en este sentido:

  • ¿Que en el sistema sólo subes de nivel habilidades que usas y quieres ampliar tus miras? ¡Permíteselo a tus jugadores! Es lo que hará que se interesen más por su personaje y la partida.
  • Busca creativas maneras de hacer que todos los jugadores ganen experiencia si son constantes, si permanecen acudiendo a las partidas, que se lo toman en serio y ayudan a crear un ambiente agradable y colaboración (permitiendo a otros participar o haciendo las cosas de otra manera según las propuestas de otros).
  • Dale a tus jugadores la oportunidad de crecer y mejorar según sus expectativas sobre el personaje. No seas tacaño al asignar experiencia y te pliegues sobre las tuyas propias. Si el jugador disfruta masacrando a tiros a una horda de zombies, dale puntos por hacer las cosas con ese entusiasmo aunque preferirías que se infiltraran en el complejo sigilosamente o engañaran a los guardias, no hay formas correctas de hacer las cosas. En el rol no.
  • A la hora de asignar experiencia, puede ser útil que los jugadores puedan dar una experiencia extra al jugador que más diversión ha aportado o mejor lo ha hecho en la partida. Reserva unos puntos al final de elección libre y harás que en la próxima se peleen por hacerlo mejor.
  • La experiencia puede aportarse no sólo en forma de puntos para mejorar las habilidades y atributos del personaje, también pueden ser otro tipo de elementos como un personaje no jugador, un objeto de equipo deseado o un contacto de utilidad relacionado con el tema que querían.
  • Anima a que amplíen la historia: ya sea creando subtramas o tramas que impliquen a los demás jugadores o aportando información extra a la partida, que enriquezcan la diversión

En resumen, intenta hacer que tus jugadores deseen seguir jugando, que ellos tomen cierto control de la experiencia que se les otorga y otorguen a los demás jugadores, que sepan que al hacer algo van a obtener una recompensa por ello y orientar estas acciones a la solidaridad con los otros jugadores. Genera un poco de competitividad sana entre ellos orientada a su disfrute y al de los otros. Que sientan que además de un rato con los amigos van a conseguir con sus personajes lo que se proponían. 

Y dejo un asunto en el aire, ¿Sistemas de experiencia para los directores de juego? ¿Evaluación de los mismos? Podríamos plantearlo en otro carrusel bloguero. Ale, ¡A divertirse!


domingo, 27 de enero de 2013

< 7 días

Falta una semana.

Una semana para vuestro examen MIR (o cualquier otro EIR, pero hablo por la parte que me tocará) y lo más que puedo hacer es desearos resistencia estos últimos días, que lo mayor ya ha pasado y que ahora simplemente estáis a apenas unos días del desenlace de tan duros meses.

Por mi parte, yo quiero desearos gracias por ser nuestros compañeros mayores. Habéis sido quienes nos han abierto camino yendo el curso por delante de nosotros, diciéndonos qué profesores o qué prácticas eran mejores. Aconsejándonos desde la más inmediata experiencia de lo sucedido. Allanando el camino que luego caminaríamos los siguientes. Y ahí seguís, dándonos vuestra humilde lección incluso estos últimos duros meses. Y allí seguiréis cuando seáis nuestros Rs mayores. Muchos amigos que he conocido estos seis años se presentan el próximo sábado y me alegro mucho por vosotros.

Queda poco para cerrar esta etapa y abrirse otra. No os preocupéis por lo que pueda pasar el sábado: ya es vuestro.

sábado, 19 de enero de 2013

She said, she said



She said "I know what it's like to be dead.
I know what it is to be sad"
And she's making me feel like I've never been born.

I said "Who put all those things in your head?
Things that make me feel that I'm mad
And you're making me feel like I've never been born."

She said "you don't understand what I said"
I said "No, no, no, you're wrong"
When I was a boy everything was right
Everything was right

I said "Even though you know what you know
I know that I'm ready to leave
'Cause you're making me feel like I've never been born."

She said "you don't understand what I said"
I said "No, no, no, you're wrong"
When I was a boy everything was right
Everything was right

I said "Even though you know what you know
I know that I'm ready to leave
'Cause you're making me feel like I've never been born."

She said , she said "I know what it's like to be dead"
("I know what it's like to be dead")

I know what it is to be sad...

domingo, 6 de enero de 2013

Genji Monogatari


"(...) Pero tengo una teoría propia acerca de lo que es este arte de la novela y como nació. Primero, no consiste sencillamente en que el autor haga una narración de las aventuras de otra persona. Por el contrario, la novela surge porque la propia experiencia del narrador acerca de hombres y cosas, ya sea en bien o en mal -y no solamente lo que él mismo ha pasado, sino también los hechos que no hizo más que presenciar o que le fueron contados-, le produjo una emoción tan arrebatadora, que no podría tenerla encerrada más tiempo en su corazón. Muchas veces algo de su propia vida o de lo que lo rodea le parece al escritor tan importante, que no puede soportar que quede en el olvido. Jamás deberá llegar el día -piensa- que los hombres no sepan esto. Esa es mi idea de como surgió este arte.

Evidentemente, pues, el describir sólo lo que es bueno y bello no es lo que concierne al arte del narrador. Por su puesto que a veces su tema será la virtud y entonces podrá jugar con él como le parezca. Pero justamente no es lo menos probable que le hayan impresionado numerosos casos de vicio e insensatez del mundo que le rodea, y con respecto a ellos tiene exactamente los mismos sentimientos que con respecto a las acciones superlativamente buenas con que tropieza: son importantes y hay que guardarlas en las trojes. Así, todo, sea lo que fuere y cuanto suceda en esta vida terrenal y no en algún país de hadas que escapa a nuestro alcance.(...)" 

"(...) Historias comunes son sólo meros registros de eventos, y generalmente son tratados de una sola forma. No dan una visión interior del verdadero estado de la sociedad. Esta, sin embargo, es la verdadera esfera en la que principalmente moran las novelas. Las novelas, son ciertamente ficciones, pero no siempre representan puras invenciones; siendo estas sus únicas peculiaridades, que en ellas los escritores frecuentemente desarrollan, entre numerosos personajes reales, el mejor, cuando desean representar el bien, y el más extraño, cuando desean entretener. (...)"

- Murasaki Shikibu, 978-1014